En esta nueva etapa de este blog, estamos conociendo nuevos lugares, en sitios menos frecuentes. No todo estará en el centro. Y prueba de ello, son las opciones que han ido surgiendo en el populoso barrio de Sevilla Este.
Ubicado en la Avenida Emilio Lemos, este Restaurante en miniatura destaca por sus colores llamativos en la fachada. Aunque el salón es salón pequeno y poco iluminado, esto rápidamente se olvida cuando te traen la primera tapa o te ofrecen un lista nada "miniaturizada" de vinos por copas. Un acierto en toda regla (nota mental: Sirviendo vinos por copas, se termina bebiendo mas, y por tanto mas vino se vende). David, el chef, ha diseñado una carta de temporada sencilla y augaz, con una base típica andaluza pero con el refinamiento justo. Se nota la formación clásica.
Comenzamos con un tinto, ya que el frió de fuera no invitaba a menos. Acompañan con un aperitivo queso fresco y confitura de fruta del bosque. Un detalle, es un detalle, pero en este caso y bajo mi punto de vista, algo simple y no se enlaza con el vino.
Sorpresa mayuscula del camarero cuando se pidieron un número considerable de tapas. Particularmente, por 2 tapas no se juzga a una cocina, así que a la hora de probar, es importante un abanico de opciones y esperemos que de sabores.
Que se pidió:
Croquetas cremosas de pollo, puerro y zanahoria, acompañadas con una ensalada de pimientos asados. El sabor de la croqueta estaba perfecta, muy buena, quizas un poco mas de color hubiese estado bien. Sin embargo, el balsámico que usan de aderezo es uno de los más dulces que he probado en mucho tiempo. Últimamente veo como se abusa de este vinagre. Pero igualmente las crroquetas estaban pa' repetí.
Milhoja foie, manzana y queso de cabra sobre pan tostado con cardamomo. Una buena materia prima es fundamental para un plato, y sobre todo usarla adecuadamente. Y en este plato se consigue de forma magistral. Y si piensan que me refiero al queso, al foie o a la manzana, se equivocan. Me refiero al pan.
Hago un inciso corto (espero). El pan que aquí se sirve, está a la altura de los grandes restaurante de la ciudad, tanto por su sabor y calidad, y por que son realizados por la misma persona (Fidel, al cual dedicaré una entrada en exclusiva en un futuro). Mérito tiene el panadero, y luego el chef que hace de ese producto un plato digno.
Que poco "arte" queda en esta ciudad sobre el saber hacer un buen pan. Nos han invadido el pan industrial, y eso es tremendamente grave. Estamos perdiendo una identidad y unos sabores inigualables. Honestamente, y para mi, me dá igual que el pan de horno cueste el doble que el industrial. Su sabor y su razón de ser lo merecen. Lástima que sea tan dificil conseguir buen pan en esta ciudad.
Volviendo a la tapa, que me voy por las ramas, el cardamomo del pan se siente, se saborea y complementa el resto de sabores. Cosa que sorprende al tener un queso de cabra. Pero virtud del cehf, equilibrar los sabores y realzar el plato. Esta tapa es una estrella del lugar, ó un galáctico para usar un adjetivo fútbolero.
Hamburguesa de toro de lidia. No puedo evitar hacer una crítica feroz respecto a este plato, a pesar que me gustó y me terminé. Pero leer "hamburguesa" activa en mi cerebro la idea del clásico, pan, carne, extras y pan. Y en este caso, faltó el pan, y no me refiero a su ausencia, me refiero al propio pan (va de panes la cosa), este debe ser a mi entender, blando pero con cierta firmeza para sostener los ingredientes del interior. Quizás sea esto muy purista, pero una hamburguesa es una hamburguesa. El glaze de mostaza dulce estaba bastante bien. La carne cocida a la perfección pero quizás algo salada, pero sin mayor importancia.
Crema de coliflor y ajo tostado. Reconforta una buena crema en invierno, o una sopa o cualquiera de sus derivados. Además que en cocina funcionan muy bien, y salen sin mayores atenciones. En términos generales me gustó, a pesar que tenía un sabor algo intenso en fécula, menos patata para la próxima. El ajo tostado, perfecto, tostado y sin ese sabor amargo típico de cuando lo haces mal. Cremosa con un sabor algo intenso en patata. Ajo bien sin ese toque amargo.
Pez de Pedro del rio frito. Para pedir un plato. Trae un pan especiado y una salsa con un toque de jengibre ideal. De lo bueno hablo poco. Y este pescado esta muy bueno.
Siguiendo la recomendación de unos amigos (mucho más experimentados que yo en el mundo blog), Annalibera y El Gourment de Provincias, recomiendo este sitio para ir a tapear, comer y tomar un vino, incluso, considero que merezca la pena irse hasta Sevilla Este.
3 estrellas sin dudarlo.
12 comentarios:
Esto es en tu nuevo barrio, ¿no?. Todo lo que pedistes parece delcioso, me quedo con el milhojas y la crema de coliflor. Totalmente de acuerdo en lo del pan.Besos
Me gusta el nombre, ese sonido tan andaluz pero escrito a lo "extranjero" :-) La verdad es que después de tu crítica pica la curiosidad de ir... Los que vivimos el centro salimos a los arrabales de vez en cuando...
Linda, es mi nuevo barrio y la verdad que me queda tan cerca que puedo convertirlo en mi sitio habitual. La milhoja para pedir plato. Por lo del pan, es que con mis respetos, el pan a decaido muy mucho.
Delikat, tanto pica, que tienes que venir un día. Sevilla no es solo el centro, y no hay que perderle el miedo a salir.
Gracias por leerme.
solo una cosita del panadero si te refieres a el como Julio no es asi, se llama Fidel de masa Bambini,(y si Julio es otra persona a la que nombras no tengo mas que disculparme) y sobre todo muchas gracias.
Ha!! soy David el de sala.
Tengo el gusto de poder decir que he comido y desayunado aquí. A parte de estar de acuerdo con que la comida es exquisita, quiero valorar otra cosa que, bajo mi punto de vista, es muy importante y es el personal. Agradable a mas no poder y rápidos en servir. Comento esto, porque ir a un sitio y que te atiendan bien, es importante para repetir!
Muchas gracias David y anónimo.
Es Fidel si, un fallo mío, llevo unos días de dislexia funcional.
http://www.masabambini.com/
De todas formas, y como digo, un buen producto se eleva o desgracia en manos del cocinero. Y en vuestro caso, hacen un uso extraordinario.
Anónimo, una cosa. Uno va a un restaurante por la comida, pero vuelve por el servicio. Es una verdad en casi todos los sentidos. En Anká, nunca tuve que preocuparme por la tardanza. Punto a destacar como bien dices.
Te cuento una historia, o mejor dicho mi proceder. Cuando como en un restaurante, la comida no debe tardar mas de 15-20min en salir, sea cual sea el plato. Si tarda mas, hay un problema de cocina, del manejo y de la organización. En un par de sitio me he levantado he ido, claro esperé 45min por una ensalada... nefasto.
Es una verdadera lastima que no sea mas conocido el anka en sevilla por que es de lo mejo que hay, tanto en sus cartas que renuevan, como su materia prima cuidada, y su servicio cercano.
Esperemos que eso cambie.
Te estoy muy agredecido Ray por tu sincera critica y me alegro de que te fueras de Anka con buen sabor de boca.
Los aperitivos que salen de cocina varian constantemente de manera que ayer pudiste tomar queso fresco con jarabe con frutos rojos, mañana papas ecológicas aliñas y pasao mañana, cuscus con verduras o vete a saber.
Un saludo David B. el cocinero del Anka.
Haces un buen trabajo David B., el aperitivo que me tocó no me entusiasmo mucho. Pero te prometo que volveré, e iré con unos amigos de buen paladar para que también los sorprendas.
El anká es uno de los mejores restaurantes de Sevilla, y lo es por una combinación de materias primas excelentes y personal que sabe cómo tratarlas (a ellas y a los clientes). El último plato que probé fue un arroz con confit de pato y foie. Delicioso.
En cuanto al pan, completamente de acuerdo: todo un éxito. ¡Felicidades!
Maricarmen
Tendré que ir a probar ese arroz con confit de pato y foie. Uno de mis ingredientes favoritos, el arroz.
Muchas gracias por el dato Maricarmen
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